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jueves, 1 de junio de 2017

CAVIAR EN BOCA DEL ZARRAPASTROSO (CRÓNICA DE LA TARDE DEL 1 DE JUNIO)

"Tarde de expectación, tarde de reventador". Así ha evolucionado trístemente el famoso refrán "tarde de expectación, tarde de decepción" en el infierno de Madrid, condicionado siempre por un tendido que, como bien apunta cada tarde Emilio Muñoz, corta la inercia del triunfo en cuanto ve que una faena cobra vuelo. Y es lo que ha ocurrido esta tarde, una vez más. Todo encaminado a una tarde histórica. Corridón de toros de Juan Pedro Domecq con una desigualdad de presentación de enorme categoría, dos toreros muy guapos, un confirmante, remesa de gin repleta y, en los micros del plus, la patrulla anti 7. A priori, la puerta grande estaba abierta. ¿Qué puede fallar en estos casos? Pues lo de siempre. El maldito tendido que, empresa tras empresa, se niega a demoler de una santa vez. Al menos don Simón Casas ha dado un paso al frente mandando policía y matones cada dos por tres a las puertas del tendido de la depravación y el antitaurinismo. Pero no es suficiente. Hay que ser más contundentes y reducir a escombros ese espacio de perversión y prohibir la entrada a todo fulano que habita esa pocilga actualmente.

Saltaba a la arena el primer toro de la tarde, precioso de hechuras aunque excesivo de trapío, como toda la corrida. Lo más destacable de la faena, la belleza de Manzanares que le confirmó la alternativa al joven Galdós, que solventó la papeleta sin pena ni gloria ante un grandioso toro de Juan Pedro Domecq que, en plazas de buena afición como la de Herencia, hubiera sido de indulto. Poco hizo tampoco con el sexto toro, otro notable ejemplar de Juan Pedro que se paró al inicio de faena para dejar al torero sentirse, pero Galdós, que ni es guapo ni torero de dinastía, no fue capaz de hacer faena ante tan magnífico material.

#BELLOMANZANARES llegó guapísimo a la plaza. Poco podemos explicar de su labor ante sus dos toros porque su belleza acaparaba toda nuestra atención, pero sí recordamos una magnífica flojera, calidad y nobleza del ejemplar que hizo segundo, que tuvo su mayor virtud en no embestir hasta el quinto cite, para que así pudiéramos centrarnos mejor en la belleza de este torero. Faena importantísima, por tanto, donde pudimos ver a un torero guapísimo que mereció los máximos trofeos de un gran toro. Con el cuarto, otro toro hechurado con una sosería y flojera dignas de semental de la Palmosilla, nuevo faenón de un Manzanares que además remató su labor con un estoconazo en los bajos, como mandan los cánones. El innombrable tendido privó al torero de reventar la puerta grande como mereció.

Cayetano pechó con un primer toro de gran enjundia en sus embestidas, con un gateo extraordinario. Torazo y faenón de Cayetano que también destacó por su gran belleza y por esos ojazos que no los encuentras ni retocados en Instagram y que bien valen un rabo de salida. Cómo no, el Rosco y sus secuaces se centraron en reventar su labor y dejó al torero sin un premio más que merecido. El quinto toro, de la ganadería de Juan Manuel Criado, fue el peor de la tarde, ya que quiso coger la muleta en todo momento y embistió al cite, algo que molesta mucho al torero y le priva de sentirse a gusto. Ante este material imposible, poco pudo hacer más que abreviar después de dejar varios muletazos con tirones y trallazos de gran abolengo que bien pudieron merecer las dos orejas. Los amargados que van a los toros a enfadarse, como así los define el gran Emilio Muñoz, lo evitaron.

Poco más que decir más alla de que da asco ver toros en Madrid por culpa del tendido 7, que no sé si lo he comentado antes. El público tiene que ir a la plaza, ir bien duchado (que si no se enfada #FRAN400), aplaudir al torero antes de salir el toro, pedir orejas y beber gin. Quien no vaya a esto, que no se acerque a una plaza de toros, que no queremos más antitaurinos dentro.

FICHA

Vigésimo primera de feria (sin contar la de la Prensa)
Lleno de no hay billetes
5 toros de Juan Pedro Domecq, desigual y excelentemente presentados y de gran juego. Segundo y tercero merecedores de indulto. 1 toro, el quinto, de Juan Manuel Criado, con exceso de bravura.

José María Manzanares (palmas y silencio con merecimiento de 4 orejas y un rabo)
Cayetano (silencio y palmas con merecimiento de 4 orejas)
Galdós (palmas y silencio sin merecimiento de más, porque es un pobraco)

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