Tras el brutal, tremendo, estrepitoso, infame y esperado fracaso de los novillos de Prieto de la Cal en la tarde de ayer, hoy ha llegado un soplo de aire fresco a la plaza de toros de Valdemorillo, donde se ha lidiado un encierro de Luis Algarra (procedencia Domecq, como mandan los cánones) que ha puesto las cosas en su sitio. Encierro excesivo de trapío, con exceso de pitones para ser una plaza de 3ª categoría, donde los toros deben salir con no más de una cuarta de pitón, pero en el que han abundado las bondades de lo que debe ser el toro bravo: la nobleza, la toreabilidad y la flojera, cualidades que han pasado desapercibidas en el frío e ignorante público de Valdemorillo, compuesto en su mayoría (según rumores) por asistentes asiduos a la plaza de Las Ventas, donde no tienen #NIPUTAIDEA de toros, más si cabe, los impresentables que habitan el maldito tendido 7.
Ha abierto plaza un ejemplar de bonitas hechuras pero con una cornamenta más propia de un ciervo que de un toro. Muy excesivo de trapío, Manuel Escribano ha logrado una faena vibrante por ambos pitones ante un toro que ha tenido nobleza y toreabilidad, aunque le ha sobrado algo de fuerza. El fallo a espadas le ha privado seguramente de cortar un rabo, aunque no obstante, el público le ha pedido con fuerza la oreja, que el presidente se ha encargado de robarle, como buen #IMPRESENTABLE. En el cuarto ha logrado una faena tremenda por ambos pitones, sintiéndose mucho en el toreo en redondo y emocionando al respetable, que incluso lloró en algunas fases de la lidia. El toro noble, toreable y flojo, mereció la vuelta al ruedo, pero el público ni se ha enterado. Tras un buen espadazo, el torero ha cortado las 2 orejas.
David Mora ha toreado con temple y pureza, atacando siempre a sus oponentes y poniendo lo que les faltó, aunque en este caso, fueron toros perfectos los de su lote, ya que la nobleza y la flojera fueron las características primordiales de sus embestidas. Cortó una oreja de cada uno, y hay que resaltar el emotivo y bello brindis que realizó en el 5º de la tarde a Doña Carmen Martínez Bordiú, que asistió al callejón de la plaza, demostrando así al respetable que no todo el mundo puede permitirse el lujo de comprar una entrada. Bonito gesto de Doña Carmen hacia los aficionados, solidarizándose con el pueblo.
Por su parte, Arturo Saldívar pechó con un buen lote, noble y manejable, pero el público de Valdemorillo ni se enteró del buen hacer del torero Mejicano, ya que están más acostumbrados a ver moruchadas como la de ayer de Prieto de la Cal, que a ver toreo del bueno frente a animales toreables y flojos como los de esta tarde.
Cabe destacar además, el impresentable comportamiento de las compañías telefónicas que han dejado sin WIFI al maestro #PERERAMESÍAS y al gran periodista taurino #MORUCHERO, lo que les ha privado poder twittear la maravillosa tarde que se ha vivido en Valdemorillo, como hicieron ayer cantando el monumental e histórico petardo del ganadero de charoleses don Tomás Prieto de la Cal. Comportamiento Antitaurino, sin duda, el de dichas compañias.
Plaza de toros de Valdemorillo. 3/4 de entrada según Molés. Algo más de media entrada para Mundotoro. Casi 2/3 para Aplausos. En apariencia, media entrada y gracias.
Toros de Luis Algarra, excesivos de presentación y de excepcional juego, en el que segundo, tercero y quinto merecieron el indulto. Los otros tres merecieron la vuelta al ruedo. Sin embargo, fueron silenciados por el ignorante público.
Manuel Escribano (petición de oreja con robo del palco pues mereció 2 orejas en el primero y 2 orejas merecidas en el cuarto)
David Mora (Oreja con merecimiento de dos y oreja con merecimiento de rabo)
Arturo Saldívar (Silencio ignorante, de absoluto desconocimiento por parte del público, en ambos)
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